miércoles, 29 de julio de 2020


Enloqueció Jaime Bonilla, reta a López
Obrador a dirimir conflictos en tribunales  

El presidente ha expresado desacuerdo con
decisiones personales del gobernador de BC

Pedro Martínez Serrano
Primero fue la operación de sus enviados a modificar la Constitución del Estado, para pisotear la federal y, así, ignorar la decisión de los bajacalifornianos, que lo eligieron por 2 años e intentó robarse 3 más; luego fue el impuesto del 5 por ciento a los combustibles; tan pronto inició su (des) gobierno, evidenció a Morena como un partido corrupto, sin escrúpulos y extorsionador.
El tema de los moches exhibió mundialmente como un movimiento de traiciones y extorsiones, al encabezado Andrés Manuel López Obrador. “Su amigo”, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez vino de menos a más, en sus desplantes de locura y arrebatos legaloides, quiso someter a agrupaciones de la sociedad organizada como la Asociación Nacional de Protección a los Mexicanos (Anapromex), su blanco preferido, y el asesor de su consejo nacional, Fidel Villanueva, junto con el abogado Enrique Acosta Fregoso, lo pararon en seco.
Modificó la constitución, para violar de manera flagrante la libertad de asociación y organización de los bajacalifornianos y, también le fue echado abajo.
La locura más reciente del señor Bonilla Valdez, fue la toma por decreto de la caseta de Playas de Tijuana, para dejar el paso gratuito a los usuarios locales y turistas; el tema causó el enojó del presidente López Obrador, que en su mañanera de la semana anterior, que “el decreto de un gobierno estatal no puede cancelar un derecho o facultad que le corresponde al Gobierno Federal”, mientras que el gobernador lo retó a ir a los tribunales, para que la gente de la zona no pague la caseta
        “Imagínense si esto fuese así, ahora que vienen las elecciones, todos los gobernadores sacarían decretos para que no se cobrará en las casetas de Capufe o del sistema federal, o un decreto para que no se cobre el IVA. Eso no se puede”, dijo molesto el presidente.
        Hoy, en el desborde de la locura, el gobernador “Chimoltrufia”, como ya le llaman o “El Pinocho Bonilla”, como lo mencionan entre dientes sus propios colaboradores, anuncia que “el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador autorizará un decreto, para el inicio de un registro de estos vehículos y posteriormente una regulación a nivel estatal”, lo que va en contra de toda norma legal del Sistema de Administración Tributaria.
        El asesor general del Consejo Nacional de Anapromex, Fidel Villanueva, desmintió el tema; “nosotros hemos estados platicando con gente cercana al presidente López Obrador, igual que con senadores y diputados federales y les hemos solicitado la nacionalización a lo largo y ancho del país; no es una decisión que se pueda dar a gusto de un gobernador mentiroso y que traiciona a quien le juró lealtad”.
        De nueva cuenta, como muchas tantas más, Jaime Bonilla está mintiendo a los bajacalifornianos, para imponer un cobro, cuyo destino no se sabe, porque seguramente no será el bienestar de los bajacalifornianos; “ese señor ve al gobierno como un negocio y no como una obligación de servir; el vino para robatr y eso está haciendo”.
        Por lo anterior, recordó que ya están en pláticas con empresarios de todo los niveles, a los que Bonilla Valdez ha afectado y difamado, a fin de que se sumen a la demanda de juicio político y/o desaparición de poderes, que presentarán ante los causes legales, “porque contamos con la justificación y el apoyo ciudadano para hacerlo”.

viernes, 17 de julio de 2020


Jaime Bonilla, un norteño bravucón que se
pierde en la CDMX y trata con puro segundón

Anapromex expone asuntos directo con el presidente;
al gobernador de BC, ya ni los secretarios lo soportan

Ensenada, B.C.- El asesor general del Consejo Nacional de Anapromex, Fidel Villanueva Ramírez soltó sonoras carcajadas, luego de que se le cuestionó su posición, sobre las amenazas que lanza, un día sí y otro también el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, quien señaló que se entrevistó con los subsecretarios de Seguridad y de Hacienda de la federación, para “hablar de las organizaciones patito”.
        Casi se me cae el teléfono de la carcajada que me causó lo que dice ese señor; Jaime Bonilla es un norteño brabucón, que se pierde en la Ciudad de México, a donde se traslada para reunirse con segundones, de nivel director y subsecretario, porque los secretarios no lo soportan por arbitrario, errático y voraz, dijo.
        Recordó que el Consejo Nacional de la agrupación, que se reunió a principios de año en la Ciudad de México, trazó una ruta de trabajo, que incluyó reuniones con secretarios de Estado del gobierno de la República, “a fin de tratar nuestros asuntos, en ese momento sólo lo relacionado con la regularización de los más de 8 millones de carros “chocolate” que ya están dentro del país; Jaime Bonilla ya había empezado la embestida en nuestra contra, pero no significaba mayor problema, que litigar con los abogados correctos, que en nuestra agrupación, encabeza el licenciado Enrique Acosta Fregoso”.
        Las citas que habíamos conseguido, incluso con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, se vieron afectadas, por el problema de la pandemia; “nosotros, hemos tratado el asunto con el mismísimo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien tiene la información de Anapromex de primera mano, porque yo mismo se la entregué, como también le expliqué las bondades que ofrece la regularización nacional de vehículos de procedencia extranjera, lo mismo para quienes los tienen, que para el gobierno federal”.
        Lo que siempre le digo a nuestros afiliados, “los integrantes del Consejo Nacional de Anapromex, tratamos con el patrón, hablamos con los jefes, no con ayudantes, como lo hace Jaime Bonilla”.