Disputa por Tijuana
Pedro Martínez Serrano
A medida que se aproxima la hora
cero, del arranque de las campañas en busca de diputaciones y presidencias
municipales en Baja California, se calientan también los ánimos al interior de
los partidos políticos y, desde ahí, empiezan a surgir nombres de hombres y
mujeres que, con méritos o sin ellos, irán a la contienda, unos con posibilidad
real de ganar y, otros, los más, con el propósito de conservar el registro y,
junto a él, las prerrogativas que no son otra cosa que dinero y favores en los
centros del poder estatal. También los hay aquellos que irán a la contienda,
para agarrar patrocinios, guardarlos
y, llegado el momento, levantarle la mano al ganador; uno de ellos, va de
esquirol de Juan Manuel Gastélum
Buenrostro, el candidato panista del gobernador Francisco Vega y del priísta Jorge Hank Rhon.
El seguro abanderado del PRI en
Tijuana, el diputado priísta con licencia, René
Adrián Mendívil Acosta, irá a la contienda con la seguridad de su derrota,
sin embargo, llevará la consigna de levantarle la mano al seguro candidato de
Acción Nacional, El Patas Gastelum Buenrostro. Ese es el arreglo
de su nuevo jefe, guía y benefactor, Jorge
Hank, con el gobernadorcito, el grisáceo, corrupto y extraviado Francisco Vega.
Me queda claro que si el PRI
tuviera la más mínima posibilidad de ganar la presidencia municipal, entonces
el candidato no sería Mendivil; la
candidatura estaría en manos del imbécil que preside el tricolor en Baja California,
el mozalbete Jaime Chris López Alvarado,
cuyo único mérito político partidista, es ser ahijado de quien es, Manlio Fabio Beltrones Rivera, presidente
nacional del tricolor e hijo del socio del sonorense, Evelio López, un sujeto vinculado siempre a gente de dudosa
reputación.
El PRI va a perder, al menos la presidencia
municipal, porque todos en la ciudad sabemos de la perversa alianza de facto
entre el gobernador Vega y el casinero
Hank, quienes acordaron hace tres
años el triunfo, el arrebato de la gubernatura para Kiko; este año la alcaldía de Tijuana oara Gastelum y, en el 18, favorecer a Hank Rhon para la gubernatura.
Y mientras que el priísmo servil
y aliado del PAN, construye sus escenarios rumbo al 18, tengo la impresión que
existen altísimas posibilidades de que el día de la contienda, surja un caballo negro y un partido menor, casi
inexistente, el de Baja California (PBC) se levante con el triunfo en Tijuana,
con el ex panista, ex presidente municipal y ex senador, Héctor Osuna Jaime como abanderado.
Héctor me parece un político congruente; una persona identificada
con los tijuanenses y, sobre todo, alejado de escándalos, como de la tentación
de dinero ajeno, lo que seguramente le ganará la simpatía y apoyo a su proyecto
lo mismo de empresarios, que de trabajadores. Importantes grupos de panistas,
se van a sumar a su proyecto, ese que podría enfilarlo como el principal
contendiente del 18, especialmente porque el desprestigio no es su tarjeta de
presentación, como ocurre con el ingeniero mexiquense.
Hay más aspirantes con la
seguridad de convertirse en candidatos, sin embargo, la entrada de Osuna Jaime en la contienda, merma de
tajo la oportunidad de triunfo, especialmente del panista Gastelum Buenrostro, los otros, incluido el priísta no cuentan.
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